La Junta de Gobierno expresa su gratitud a todas las personas e instituciones que, en una emocionante jornada, hicieron posible la reanudación del culto procesional en nuestra Hermandad.
Al público que contempló el discurrir de nuestra Titular por las calles de San Fernando, especialmente a los hermanos de esta cofradía, que participaron dentro y fuera del cortejo, haciendo especial lo que era sencillamente uno de los cultos que establece nuestro Estatuto y que providencialmente pudimos celebrar con normalidad, con la única salvedad del cumplimiento de las recomendaciones sanitarias vigentes. A nuestros hermanos de las cofradías del Carmen, Medinaceli, Santo Entierro, Expiración, Caridad, Gran Poder y Santa Elena que nos acompañaron en esta vuelta a la presencia cofrade en la calle. A los hermanos sanitarios que estuvieron no solo en la procesión, sino también con anterioridad para garantizar el cumplimiento de las prevenciones que la ocasión exigía, dando sentido al carácter gremial de esta cofradía que no es solo de carácter representativo o meramente protocolario.
Solamente lamentamos la ausencia de aquellas queridas personas hermanas de esta cofradía y que no pudieron estar presentes por haber dejado este mundo y que ahora disfrutan de la contemplación del verdadero rostro de la Madre de Dios; también manifestamos nuestro pesar por la pérdida de todas las vidas que se ha llevado la pandemia que hemos sufrido. En este año además, queremos pedir especialmente por la pronta recuperación de nuestro hermano Juan Antonio para volver a disfrutar de su compañía.
Así mismo, destacamos el trabajo, esfuerzo y profesionalidad de todos y cada uno de los integrantes de la cuadrilla que portó el paso sobre el que iba la Titular gloriosa de la hermandad y de la banda del Nazareno que interpretó las diferentes piezas musicales; nuestro reconocimiento a su capataz y director, respectivamente, personas en las que esta Junta de Gobierno ha depositado su confianza por su actitud positiva a pesar de la premura en los preparativos.
Al Consejo de Hermandades y Cofradías de San Fernando, de manera relevante en la persona de su presidente, por su absoluta predisposición para que pudiésemos dar testimonio público de Fe del modo en que lo hicimos, así como por su asistencia representativa en calidad del cargo que desempeña y además como cofrade isleño que es.
Nuestro agradecimiento a las autoridades eclesiásticas y civiles por no poner ninguna traba, especialmente a nuestro director espiritual, a la Alcaldía y Concejalía de Fiestas, así como a la propia Corporación Municipal que también tuvo su lugar en el cortejo. También a todos los trabajadores municipales que en el cometido de sus diferentes funciones, facilitaron de modo imprescindible el buen desarrollo de la procesión.
A todos, gracias.
Fotografía: Jesús Garrido Pérez.