Al igual que ocurriera el Viernes Santo de 2011, nuestra Hermandad no pudo realizar su Estación de Penitencia debido a la lluvia, la tan deseada lluvia que ha aliviado notablemente la sequía que veníamos padeciendo, pero que lamentablemente ha coincidido con la Semana Santa más atípica de las últimas décadas. Solo cinco de las veintidós hermandades de penitencia isleñas pudieron realizar su salida procesional. Situación que no solo hemos experimentado en nuestra ciudad, sino en toda España, donde cientos de hermandades han pasado por lo mismo.
Ante las malas perspectivas meteorológicas avanzadas por diferentes expertos en la materia que consultamos (a los que agradecemos su disponibilidad y colaboración), luego confirmada por la realidad de los hechos, la Junta de Gobierno solo podía tomar la decisión que asegurara el patrimonio humano y material que tiene nuestra cofradía, así como evitar la realización del culto externo en condiciones que no eran aptas para ello.
Damos las gracias a todos aquellos hermanos que quisieron volver a dar testimonio público de Fe acompañando a nuestros Titulares por las calles de San Fernando, y que no pudiendo hacerlo dieron muestras de entereza y también de los lógicos sentimientos que afloran en momentos como los vividos en la tarde del pasado Viernes Santo. Mostramos nuestro reconocimiento a todos los hermanos colaboradores que estuvieron dando lo mejor de sí mismos desde hace muchas semanas con su trabajo, esfuerzo, constancia y dedicación. A los miembros del Grupo Joven e Infantil por su ilusión y tenacidad. A las representaciones de los colegios sanitarios que estuvieron presentes para dar constancia de nuestro carácter gremial.
A Jaime Zaragoza Ibáñez por su maestría como vestidor desde la fundación de esta hermandad. A nuestro capataz José Antonio de la Cruz Godoy y todo su equipo, así como a nuestros cargadores que acreditaron su preparación, capacidad y buena forma de trabajar el pasado mes glorioso y magno de septiembre y que ya tendrán momento de revalidarlo en nuestras siguientes salidas procesionales. A las formaciones musicales del Nazareno, que viene demostrando desde hace años su profesionalidad y calidad, y de Jesús Despojado, que tendrá muchas ocasiones para acompañar al Santísimo Cristo de la Sangre en años venideros. A Rafael Aragón Cortejosa y Alfredo Martínez Pérez por el mimo y cualidades con las que exornaron floralmente los pasos de nuestros Titulares. Al cuerpo de acólitos de la Hermandad del Nazareno, por su labor y generosidad.
Y por último al Arcipreste de nuestra ciudad, Consejo de Hermandades, Ayuntamiento y todas las personas, organismos y entidades que han venido trabajando para que la Semana Santa de 2024 pudiera celebrarse.